¿Qué tan sanas son las verduras que se pueden encontrar en el supermercado si se comparan con las que cultivamos nosotros mismos en casa? ¿Realmente hay diferencias? ¿Merece la pena montar un huerto urbano o apenas existen diferencias?
La verduras del supermercado no son todo lo saludables que nos gustaría, pero también es cierto que no todas las propiedades que ofrecen resultan perjudiciales. Las verduras que se venden en los comercios ofrecen tanto propiedades buenas como propiedades malas que resulta conveniente conocer. ¡Descúbrelas!
Propiedades buenas de las verduras del supermercado
Como no puede ser de otro modo, las verduras del supermercado tienen propiedades positivas que resulta conveniente conocer frente a aquellas que se cultivan en casa. Una de las propiedades más destacables es que Investigadores del Departamento de Agricultura estadounidense han podido demostrar en un estudio que la luz de los supermercado fomentaba la fotosíntesis y hacía que las verduras aumentarán sus niveles de carotenoides, así como de vitaminas C, E, K y B9.
Lógicamente, el mayor punto a favor que ofrecen las verduras del supermercado es la comodidad que ofrecen, ya que lógicamente basta con acercarse al mercado y llevarse aquello que se necesita sin más, sin tener que trabajar y mantener un huerto urbano. Es decir, no conlleva prácticamente ningún esfuerzo, ya que en muchos casos incluso se venden peladas y cortadas.
Propiedades malas de las verduras del supermercado
En cuanto a las propiedades malas de las verduras del supermercado, y volviendo al estudio realizado por Investigadores del Departamento de Agricultura estadounidense es importante que los vegetales reciban la luz directamente, ya que en los casos que otros paquetes de vegetales se tapan unos a otros o que están en filas posteriores, generando sombra, no son capaces de conseguir los mismos resultados, por lo que pocos paquetes se benefician realmente de la iluminación de los comercios.
Tampoco hay que olvidar mencionar que nunca será igual de sabrosa una verdura fresca, recién recolectada de nuestro propio huerto, que una verdura que lleva recolectada días y que tiene que pasar por varios procesos hasta poder llegar hasta el supermercado, lo cual provoca en muchos casos que pierdan nutrientes y que pierdan sabor.
La gran mayoría de las verduras y frutas que se venden en los supermercados se encuentran empaquetados en plásticos o cajas de cartón. Dichos empaquetados no solo son tremendamente perjudiciales para el medio ambiente, debido al exceso de desperdicios generados, sino que además provocan la pérdida de vitaminas, eso por no hablar que son alimentos que cuyo tiempo de conservación suele ser muy inferior al de las verduras frescas que se recolectan en un huerto urbano en casa o comunidad de vecinos.
Como es evidente, una verdura cultivada en nuestra casa es una verdura que ha sido controlada a lo largo de todo el proceso de crecimiento, por lo que no solo sabrás perfectamente lo que estás ingiriendo, sino que además se evitará la ingesta de restos de productos químicos o pesticidas empleados para terminar con las plagas de los grandes cultivos en masa que se realizan, lo cual resulta tremendamente perjudicial para el organismo.