
Cultivar plantas aromáticas puede aportar muchas ventajas a cualquier hogar, ya que las mismas no solo son ideales para hacer un uso culinario de las mismas, sino que también son muy utilizadas para oxigenar, purificar y aromatizar el ambiente de cualquier vivienda.
Tampoco hay que olvidar hacer mención de sus muchos usos terapéuticos, así como de que las mismas son perfectas compañeras de la gran mayoría de cultivos, ya que son capaces de repeler los muchos insectos o plagas que pueden afectar a las plantas de tu huerto urbano. Si te interesa saber cómo cultivar plantas aromáticas en tu terraza, balcón o jardín, ¡sigue leyendo!
Cómo cultivar plantas aromáticas
Las plantas aromáticas tienen la gran ventaja de que son una gran fuente de aromas y sabores, además de ocupar muy poco espacio, por lo que aunque no dispongas de demasiado espacio podrás contar con un pequeño huerto urbano dedicado a plantas aromáticas. Pero ¿qué deberás tener en cuenta para poder cultivar plantas aromáticas? ¡Toma nota!
- Elección de la planta/s
Antes de dar ningun paso deberás elegir el tipo de planta aromática que deseas plantar, ya que son muchas las alternativas que tienes a tu alcance. Lo mejor es que las agrupes en función del ciclo de vida que tengan:

- Plantas aromáticas perennes: Tomillo, romero, lavanda, menta, salvia, etc.
- Plantas aromáticas bianuales: Perejil, etc.
- Plantas aromáticas anuales: Eneldo, albahaca, cebollino, etc.
- Espacio adecuado para tus plantas
Son varios los aspectos a tener en cuenta para poder elegir el espacio correcto para tus plantas aromáticas, aspectos como:
- Luz: Son muy exigentes, por lo que será clave que reciban como mínimo 6 horas diarias de sol para que crezcan lo más sanas y fuertes posibles. Cuanta más luz tengan mejor.
- Recipientes: Escoge siempre los recipientes en función de las necesidades que pueda tener cada planta en concreto, sobre todo teniendo presente el tamaño que tendrá la planta, el espacio que necesitará para desarrollarse.
- Drenaje: Las raíces de las plantas aromáticas no soportan nada bien el exceso de agua acumulado, por lo que es esencial que te cerciores de que las macetas o jardineras tienen un buen drenaje.
- Sustrato: Estas plantas tienen preferencia por tierra negra, compost, y vermiculita. No se ha de abusar del abono, de lo contrario las plantas podrán perder su sabor.
- Riego adecuado a sus necesidades
No todas las plantas de este tipo tienen las mismas exigencias de agua. Es aconsejable regarlas por las mañanas aproximadamente una vez por semana, por lo que en general necesitan de poco agua para vivir. Ten presente que por norma general:
- Plantas aromáticas más exigentes con el agua: Perejil, menta, albahaca, etc.
- Plantas aromáticas poco exigentes con el agua: Tomillo, lavanda, romero, salvia, etc.
- Cosecha:
El mejor momento para cosechar estas plantas es justamente antes de que comiencen a florecer. Se recomienda que tras la floración se realice la poda de aquellas que son perennes, empleando unas tijeras afiladas y bien limpias.

Puede decirse que las plantas aromáticas en general se suelen adaptar bien a prácticamente cualquier condición y tipo de suelo (con algunas excepciones), por lo que no son plantas que impliquen grandes cuidados y esfuerzos. Su mantenimiento suele ser muy sencillo, y por tanto son una alternativa ideal para principiantes que se inicien en el mundo de los huertos urbanos o que simplemente deseen tener dos o tres macetas en casa en las que poder disponer de plantas aromáticas para sus platos.