¿Quieres saber cómo sembrar lechugas en nuestro huerto urbano? ¿Quieres conocer los pasos para poder disfrutar de este alimento en casa de manera sencilla, saludable y ecológica? Las lechugas son hortalizas de hoja que se caracterizan por ser tremendamente saludables, nutritivas y ofrecer numerosas posibilidades culinarias.
A todo ello hay que indicar que se trata de un alimento con un muy bajo contenido calórico, por lo que es ideal para dietas hipocalóricas. Pueden encontrarse numerosas variedades como las lechugas iceberg, minilechugas, cogollo, trocadero, romana, entre otras alternativas. Sembrar lechugas en nuestro huerto urbano resulta mucho más sencillo de lo que puedes imaginar. ¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Sigue leyendo!
Cómo sembrar lechugas en nuestro huerto urbano
No cabe duda alguna que las lechugas es una de las hortalizas más sencillas de cultivar, por lo que se trata de una estupenda alternativa para aquellas personas más inexpertas en el cultivo de vegetales. Antes de entrar en materia, será necesario que escojas el tipo de lechuga que deseas cultivar en función de tus gustos y una vez tomada a la decisión podrás ponerte manos a al obra.
Clima
A las lechugas les gustan los climas frescos, pero eso no significa fríos. Tampoco son grandes amantes del excesivo calor. Por ello, se recomienda sembrarlas a inicios de primavera o bien cuando finaliza el verano.
Las altas temperaturas impiden que se desarrollen satisfactoriamente, además que dar lugar a lechugas con cierto sabor amargo. Es importante señalar que existen variedades de lechuga que son capaces de resistir mucho menor el calor que otras.
Riego
Las lechugas precisan de un mínimo de dos riesgos semanales. Lo ideal es regarlas de manera frecuente pero en pequeñas cantidades, ya que ello permite que sus hojas se terminen desarrollando mucho más rápidamente.
El exceso de riego, así como el exceso de humedad, pueden dar lugar a la aparición de enfermedades, quemaduras en el borde de las hojas y que lento crecimiento. Recuerda que hasta su germinación será necesario mantener el suelo ligeramente húmedo en todo momento.
Suelo/sustrato
Para sembrar lechugas es necesario preparar suelos ricos en materia orgánica, suelos permeables y blandos. Su siembra suele hacerse en semilleros y cuando adquieren el tamaño adecuado se deberá realizar el trasplante a macetas que tengan un buen tamaño o bien al terreno preparado para ello.
Lo ideal es que se cultiven dejando un espacio de 20-30 cm. entre planta y planta para que puedan crecer adecuadamente y no tengan escasez de espacio. Con una capa de 10-20 cm. de sustrato de profundidad será más que suficiente.
Recolección
Tras su cultivo, la recolección se podrá realizar transcurridos entre 20 y 90 días de su siembra. En el caso de los meses más cálidos, bastarán tan solo 20 días para que las lechugas estén listas para su consumo. Lo ideal no es arrancarlas por completo, sino sacar aquellas hojas que se puedan necesitar, de este modo siempre podrás disfrutar de lechuga fresca.
Plagas y enfermedades
Normalmente, las lechugas suelen verse principalmente afectadas por la mosca blanca, los pulgones, las orugas verdes, la rosquilla negra, así como por los conocidos minadores ((Lyriomiza). En cuanto a enfermedades se refiere, son los hongos los principales responsables de que estas plantas enfermen.