Las frutas por excelencia a degustar durante los meses de verano son la sandía y el melón, y ello es gracias a su refrescante y dulce sabor, pero ¿Qué es mejor cultivar? ¿Es mejor cultivar sandía o melón? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de plantar una cosa u otra? En las siguientes líneas encontrarás información que puede serte de gran ayuda y que deberás tener en consideración a la hora de cultivar este tipo de frutas. ¡Vamos allá!
Sandía o melón: Ventajas e inconvenientes sobre cultivar una cosa u otra
No cabe duda alguna que cada gota de sudor que se invierta en el cultivo de melones y sandías será sudor bien invertido, ya que como se mencionaba la mejor recompensa será su delicioso sabor, pero ¿es mejor cultivar sandía o melón? Conozcamos las características de cada tipo de cultivo para saber cuál es la mejor opción y tener mucho más claras las ventajas e inconvenientes de cultivar cada fruta:
Melón
- Es un cultivo de clima seco y cálido
- Es sensible a las heladas
- La temperatura mínima que tolera es de 15ºC
- Por debajo de 10ºC la semilla no germina
- Se amolda bastante bien a multitud de suelos, sobre todo sueltos y con buen drenaje
- Se siembra generalmente a principios de octubre
- Suele cosechar a los 90 -100 días
- Cuenta con 55 Kcal por cada 100 gramos consumidos
Sandía
- Necesita temperaturas promedio mayores a 21º C, siendo ideal mantener los 35º C
- Necesita unas 10 horas de luz diarias para su adecuado desarrollo
- Debe cultivarse en suelos que dispongan de un buen drenaje, sobre todo suelos franco-arenosos
- Puede sembrarse en los meses de septiembre y octubre
- Madura a los 85-100 días de la siembra según la variedad
- Cuenta 28 Kcal por cada 100 gramos consumidos
- Menos hidratos de carbono y azúcares que el melón
Tras conocer todas estas características de la sandía y el melón no cabe duda alguna que la elección de una fruta u otra dependerá de muchos factores como las preferencias de la persona, el clima del lugar donde se van a cultivar, las exigencias del cultivo, etc.
Si nos centramos meramente en las exigencias de cada cultivo, es indiscutible que ambos cultivos tienen sus ventajas y sus desventajas. Por ejemplo, la sandía es menos exigente en temperatura que el melón, pero en cambio el melón es mucho menos exigente en cuanto a suelos de cultivo se refiere.
Por otro lado, el melón es una fruta que principalmente se recomienda cultivar el octubre, mientras que la sandía puede ser cultivada tanto en septiembre como en octubre. También hay que tener en cuenta que la sandía necesita de una mayor cantidad de luz solar cada día que el melón.
Si nos centramos en la composición de cada una de ellas, debe decirse que la sandía en este caso resulta ganadora, ya que contienen menor número de azúcares y de hidratos de carbono, y por tanto tiene un menor contenido en calorías, siendo mucho más recomendable para personas que siguen una dieta baja en calorías.
Y tú, ¿con cuál te quedas?