Existen muchísimas razones por las que cultivar hierbabuena en tu huerto urbano es una gran idea, y es que esta planta aromática es perfecta para poder realizar infusiones, dar un toque especial a tus postres, así como para aderezar toda clase de platos (sopas, ensaladas, carnes, pastas, etc.).
Destacar que la hierbabuena y la menta pertenecen a la misma familia, por lo que, con sus pequeñas diferencias, podría decirse que son prácticamente la misma planta en cuanto a la forma de cultivo y los cuidados que deben recibir. Si deseas disfrutar de sus propiedades y muchos usos, ¡descubre cómo cultivar hierbabuena en tu huerto urbano!
Cómo cultivar hierbabuena en tu huerto urbano
Si te interesa cultivar hierbabuena en tu huerto urbano, en las siguientes líneas encontrarás la información que necesitas saber para tener éxito en la siembra de esta popular planta aromática:
Siembra
Lo conveniente es que se cultive durante los meses de primavera o bien durante los meses de otoño. La siembra puede realizarse a través de semillas o esquejes. En regiones frías es importante proteger las semillas para que las plantas se puedan desarrollar y crecer adecuadamente. Resulta conveniente dejar al menos unos 15-20 cm. entre planta y planta, algo que deberás tener presente a la hora de elegir las macetas para su siembra.
Tipo de suelo
Normalmente, se adapta bien a toda clase de suelos, aunque es importante que tengan un poco de humedad. Se recomienda que sean suelos que drenen perfectamente el agua, evitando que quede acumulada en la maceta o el suelo y termine pudriendo las raíces de la planta o dando lugar a la aparición de hongos. Lo ideal es que sean suelos ricos en materia orgánica para su adecuado desarrollo.
Exposición solar
La hierbabuena es una planta a la que le gusta mucho el sol, por lo que resulta esencial que le asegures luz solar directa durante todo el tiempo posible, ya que de este modo crecerá más fuerte y saludable. Necesita un mínimo de 4 horas de sol diarias. La temperatura óptima de desarrollo oscila entre los 14 y los 20ºC.
Riego
El riego deberá ser moderado, excepto en los meses de verano, donde necesita de abundante agua, aproximadamente entre 2 y 3 veces por semana. También habrá que tener en cuenta si el suelo esta o no húmedo. Habrá que valorar cuidadosamente si necesita agua o no para evitar que sufra estrés hídrico.
Recolección
Una vez que la planta haya crecido y cuente con varias hojas (a partir del mes y medio de siembra), lo ideal es ir cortando aquellas hojas o ramitas que vayas a necesitar para cocinar. Si lo deseas también pueden guardarse en un frasco y dejarse secar para utilizarlas más adelante en tus infusiones y platos. Es importante que se guarden sin luz para evitar que sus hojas se vean afectadas.
Plagas y enfermedades
Como cualquier otra planta, en ocasiones, puede verse afectada por el pulgón negro y la mosca blanca. Como se mencionaba, un exceso de riego puede desencadenar que la planta enferme por la aparición de hongos.
Compatibilidades
Si te es posible, cultiva tomates junto a tu hierbabuena, ya que no solo les permitirá crecer mucho más fácilmente y mucho más sanos, sino que además ayudará a potenciar considerablemente su sabor.