exceso de calor en el huerto

¿Qué hacer en nuestro huerto urbano para prevenirlo de una ola de calor? Los meses de verano, especialmente cuando se producen olas de calor, se presentan como un momento muy delicado para todas las plantas que conforman tu huerto urbano, de ahí la clara necesidad e importancia de intentar protegerlas en la medida de lo posible.

Al tratarse de días más largos y días donde el calor aprieta con gran fuerza, las plantas pueden verse afectadas muy negativamente por los rayos solares que inciden directamente sobre las mismas. Las altas temperaturas que se alcanzan en cualquier ola de calor implican necesariamente proteger las plantas de cualquier huerto o jardín para evitar que terminen viéndose afectadas. Pero ¿Qué hacer en nuestro huerto urbano para prevenirlo de una ola de calor? ¡Veámoslo!

¿Qué hacer en nuestro huerto urbano para prevenirlo de una ola de calor?

A continuación encontrarás una serie de recomendaciones que pueden serte de gran ayuda para proteger tu huerto urbano ante cualquier posible ola de calor que se presente durante los meses estivales del año:

Malla de sombreado

Una de las mejores opciones a tu alcance es apostar por las mallas de sombreado para proteger aquellos cultivos que sean más sensibles a los rayos solares. Este tipo de mallas son especialmente recomendables para proteger los tomates y calabacines, cultivos muy delicados que con la incidencia directa del sol abrasador de una ola de calor pueden rajarse (tomates) o amarillear (calabacines).

Combatir las plagas

Las olas de calor propician la aparición de plagas como la araña roja, insecto que aparece en entornos secos y con temperaturas elevadas. De ahí la importante necesidad de mantener el suelo húmedo en todo momento, evitando que se encharque, ya que tan malo es que la tierra esté seca como que este abarrotada de agua.

Evitar retrasos en el cultivo

Recordar que el exceso de calor de verano, sobre todo en olas de calor, provoca lo que se conoce como floración prematura, así como la maduración de los frutos antes de que la planta haya crecimiento totalmente, dando lugar a verduras o frutos más pequeños de lo habitual. Para evitar que se den este tipo de situaciones, será preciso que en mayo todo el huerto se encuentre ya plantado y abonado para que las plantas sean capaces de crecer adecuadamente antes de la llegada del calor fuerte.

Riego controlado

El exceso de calor implica que las plantas necesitan una mayor cantidad de agua, ya que de lo contrario podría producirse estrés hídrico. Si las hojas se contraen y comienzan a marchitarse, es muy posible que la planta se haya visto afectada por este problema. Es precisamente por ello que realizar un adecuado control del riego es fundamental.

Recuerda realizar riegos frecuentes y en pequeñas cantidades, pero asegurándote de mantener la tierra húmeda en todo momento. Además, no hay que olvidar que las plantas situadas en macetas necesitan de más agua que aquellas que se encuentran en el suelo de un terreno. Resulta importante respectar las horas de riego.

Temperatura del agua

Para evitar fuertes contrastes entre la temperatura ambiental y la temperatura del agua de riego, resulta conveniente de que el agua no esté ni muy fría ni caliente, de lo contrario las raíces podrían verse perjudicadas. Recuerda también que el riego ha de hacerse a primera hora de la mañana o al anochecer, pero nunca a pleno sol.

Creación de microclimas

En el caso de disponer de un terreno o parcela en casa, una buena manera de combatir el exceso de calor y ayudar a tus plantas es crear microclimas. Para ello se recomienda plantar árboles y arbustos en los alrededores de gran tamaño, estanques, etc.

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