Conseguir que las semillas de nuestro huerto urbano germinen no es una tarea tan sencilla como parece, y mucho menos si somos principiantes y no tenemos experiencia previa. Es precisamente por este motivo que si deseas asegurar la germinación de nuestras semillas en un huerto urbano.
Si erramos en los pasos que se han de dar, podemos tirar al traste todo el trabajo realizado, ya que nuestras semillas no serán capaces de germinar y no lograrán llegar a buen puerto. Si quieres evitar que esto pase, ¡esto te interesa!
Germinación de nuestras semillas: importancia del clima y el riego
Existen dos aspectos cruciales para conseguir la germinación de nuestras semillas adecuadamente: el clima y el riego. Si no se cuidan correctamente estos dos puntos, será inviable lograr que tus semillas terminen germinando.
Clima
Si nos centramos en el clima es importante tener presente que las semillas no germinan adecuadamente si la temperatura se encuentra por debajo de los 15ºC o bien si las temperaturas ascienden por encima de los 50ºC.
A pesar de que el rango de germinación es extenso, si que es cierto que cada planta tiene sus exigencias y preferencias, de modo que sería preciso cerciorarse que la temperatura es ideal para la planta en cuestión y para su desarrollo. Recuerda que cada semilla en concreto tiene su época de siembra ideal y hay que respetarla para asegurarnos de que su crecimiento y desarrollo va a prosperar adecuadamente.
En el caso de que sean épocas de frío o invernales, los invernaderos pueden ser de gran ayuda lograr conservar el calor. También es una buena alternativa tener tus semilleros dentro de casa, donde la temperatura será óptima para su crecimiento.
Si las semillas se han de proteger del calor lo ideal es que su siembra se realice en zonas donde no de el sol todo el día. También nos podemos ayudar de mayas sombreadoras.
Riego
En el caso del riego se ha de indicar que resulta necesario realizar varios pequeños riegos diarios para mantener en todo momento la tierra humedecida, pero en ningún caso encharcarla. Es vital evitar añadir abundante agua.
También resulta importante realizar los riesgos de manera cuidadosa para evitar que se desplacen las semillas o puedan hundirse en la tierra aun más, lo que impediría su crecimiento. Es clave añadir pequeñas cantidades de agua, despacio, suavemente.
Hay que recordar que las semillas con muy delicadas. Un truco muy útil para saber si es necesario regar es introducir un dedo hasta la mitad en el sustrato y en el caso de que la punta salga seca, será preciso regar de manera urgente.
Si por el contrario el sustrato esta húmedo, entonces vamos por buen camino. Si no deseas tener que estar constantemente preocupándote por el riego, siempre puedes optar por un sistema de riego por goteo que haga el trabajo por ti y te ayude a mantener la humedad de manera constante.
Ahora que sabes cómo asegurar la germinación de nuestras semillas en un huerto urbano no dudes en seguir estas recomendaciones para tener éxito con todas sus siembras.